Descripción

Desciende 180 metros bajo tierra y déjate sorprender por la Catedral de Sal de Zipaquirá. Una majestuosa catedral construida dentro del depósito de roca salina más grande del mundo. Aquí verás cómo la simbología católica y la ingeniería contemporánea convergieron en la construcción de este gigantesco templo. 

Con los materiales de esta antigua mina de sal y utilizando efectos de iluminación, los escultores crearon interpretaciones innovadoras del Via Crucis católico que podrás a lo largo de la catedral. Aquí aprenderás sobre el proceso creativo y la simbología detrás de las esculturas. También verás formaciones de sal y los vestigios de la actividad de extracción salina anterior. Después de salir de la catedral, te dirigirás al pueblo colonial de Zipaquirá, famoso por sus diversos edificios que fueron declarados monumentos nacionales. Aquí pasearás por la plaza principal y tendrás tiempo para degustar los deliciosos productos horneados de la región.